Tipos de fibra óptica
Existen diferentes tipos de fibra óptica según el modo de cable, la terminación del cableado y el tipo de transmisión. A continuación, se describen brevemente algunos de ellos:
Fibra monomodo: Es la que tiene un solo modo de propagación de la luz, es decir, un solo camino por el que viajan los pulsos. Tiene un núcleo muy fino, de unos 9 micrómetros de diámetro, y permite transmitir datos a largas distancias y altas velocidades, hasta 10 Gbps o más. Se utiliza principalmente en redes de telecomunicaciones y enlaces submarinos.
Fibra multimodo: Es la que tiene varios modos de propagación de la luz, es decir, varios caminos por los que viajan los pulsos. Tiene un núcleo más grueso, de unos 50 o 62,5 micrómetros de diámetro, y permite transmitir datos a cortas y medias distancias, hasta unos 2 km, y a velocidades moderadas, hasta 1 Gbps. Se utiliza principalmente en redes locales (LAN) y sistemas de iluminación.
FTTH: Es el acrónimo de Fiber-to-the-home, y se refiere a la fibra óptica que conecta la centralita del operador con el hogar o la oficina del usuario final. Es la fibra óptica por excelencia, ya que ofrece la máxima calidad y velocidad de conexión a Internet, hasta 1 Gbps simétrico o más.
FTTN: Es el acrónimo de Fiber-to-the-node, y se refiere a la fibra óptica que conecta la central del operador con un nodo intermedio, desde donde se distribuye la señal mediante otros medios, como el cable coaxial o el par trenzado. Es una solución híbrida que combina las ventajas de la fibra óptica con las de otros sistemas más económicos y fáciles de instalar.
FTTA: Es el acrónimo de Fiber-to-the-antenna, y se refiere a la fibra óptica que conecta la centralita del operador con las antenas de telefonía móvil, para ofrecer una alta velocidad y capacidad de transmisión a los usuarios de dispositivos móviles.
FTTB: Es el acrónimo de Fiber-to-the-building, y se refiere a la fibra óptica que conecta la centralita del operador con el edificio donde se encuentran los usuarios finales, desde donde se distribuye la señal mediante otros medios, como el cable coaxial o el par trenzado. Es similar al FTTN, pero con una distancia menor entre el nodo y el usuario.
Pulido de conectores de fibra óptica
El pulido de conectores es una tarea esencial para garantizar la calidad y el rendimiento de las redes de fibra óptica. El pulido consiste en eliminar el exceso de material de la superficie del conector, para que quede lisa y uniforme. El objetivo es lograr un ángulo de pulido adecuado, una geometría precisa y un acabado óptimo.
Existen diferentes tipos de pulido de conectores, según el ángulo y la forma que se le da a la terminación. Los más comunes son el pulido plano, el pulido PC (Physical Contact), el pulido APC (Angled Physical Contact) y el pulido UPC (Ultra Physical Contact). Cada uno tiene sus ventajas y desventajas, y se utiliza según las necesidades y especificaciones de la red.
El proceso de pulido de conectores requiere de una serie de pasos y herramientas específicas, que varían según el tipo de conector y de pulido. En general, se necesita una máquina pulidora, un soporte para los conectores, discos abrasivos de diferentes granos, almohadillas de pulido, alcohol isopropílico, paños limpios y un microscopio para verificar el resultado.
Los pasos básicos para el pulido de conectores son los siguientes:
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Preparar los conectores: se debe cortar la fibra con una herramienta especial, dejando unos milímetros de longitud. Luego se debe insertar la fibra en el conector, aplicando un adhesivo para fijarla. Después se debe curar el adhesivo con calor o luz ultravioleta, según el tipo.
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Pulir los conectores: se debe colocar el conector en el soporte adecuado, y fijarlo con una presión uniforme. Luego se debe poner el soporte en la máquina pulidora, y seleccionar el programa correspondiente al tipo de pulido. La máquina realizará varios ciclos de pulido, cambiando los discos abrasivos según el grano. Se debe limpiar el conector con alcohol y un paño entre cada ciclo.
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Inspeccionar los conectores: se debe revisar el conector con un microscopio, para comprobar que no tenga defectos ni suciedad. Se debe verificar que el ángulo, la geometría y el acabado sean los correctos. Si hay algún problema, se debe repetir el proceso de pulido o reemplazar el conector.
El pulido de conectores es un trabajo delicado y preciso, que requiere de experiencia y cuidado. Un buen pulido garantiza una baja pérdida de señal, una alta fiabilidad y una larga vida útil de las redes de fibra óptica.
Si en tu caso requieres asistencia para llevar a cabo algún proyecto con fibra óptica, no dudes más y acércate con nosotros.